jueves, 25 de octubre de 2012

las alpargatas


Las alpargatas se fabrican empleando una lona fuerte, con suela de cuerda de yute ocáñamo. Las alpargatas son muy livianas, con buen agarre al suelo y muy delgadas. Actualmente se ha industrializado su tejido y se utilizan hilos de nylon y suela de caucho, así como también con cubierta de lona y base de cocuiza u otra fibra vegetal. La alpargata se teje artesanalmente en telares triangulares caseros utilizando pabilo (hilo de algodón), combinando distintos colores. La suela puede ser de cuero curtido o cocuiza. Se compone de la capellada o capellá (parte superior que cubre al empeine y la parte delantera del pie), «talonera» (parte que forma el arco del talón) y el «atadero» (también llamado «correíta», que sirve para sujetar la capellada a la talonera).
Existe una gran variedad de tipos de alpargatas, fundamentalmente divididas en dos clases: las que se ajustan con cintas y las que no. También se puede dividir entre planas, como las tradicionales, y las de talón alto, que suelen incorporar una cuña. En la actualidad es frecuente que la suela de esparto esté recubierta total o parcialmente de una fina capa de caucho, para protegerlas de la humedad y el desgaste.

Origen
Se cree que la alpargata tuvo su origen en la sandalia egipcia, en la que luego se inspiraron los romanos para elaborar una pantufla cubierta y proteger el pie del sol y el calor. En Europa están documentadas desde al menos 1322, año en que un documento redactado en catalán describe las espardenyes «alpargatas» y las menciona con su nombre actual en catalán. En catalán "pantufla" también se llama espardenya.
Paralelamente se usaban en América ya antes del contacto con Europa. El registro mas antiguo en América de una alpargata hace parte de una colección de artículos de la región del Chaco (Argentina).

Usos Tradicionale

Baile tradicional con alpargatas en Vilafranca del Penedès
Tradicionalmente ha formado parte del traje típico en buena parte de países de América(en especial en Uruguay y Argentina) y distintas regiones de la Peninsula Ibérica y el sur de Francia.
Tanto en Uruguay como en Argentina, es adoptado por los trabajadores rurales en sustitución de la bota de potro. A diferencia de otras vestimentas, la humilde alpargata se convirtió en una prenda infaltable para ambos sexos pero, sobre todo, en la compañera inseparable de la bombacha. Utiles para quienes podían así cumplir largas jornadas cómodamente calzados, fue desde entonces usada como aliada de jornadas bajo la lluvia veraniega por campesinos y acompañó la rítmica pisada del baile popular. Actualmente ha quedado para actos culturales, indumentaria de jornaleros o vestimentas irreverentes, la alpargata ha pasado a ser el calzado barato y diario de los gauchos y paisanos; aunque es frecuente el uso de este cómodo y liviano calzado por parte de la mayor parte de la población cuando está de vacaciones en zonas cálidas del país. Las alpargatas entraron en el escenario político argentino durante los momentos previos a los períodos presidenciales de Juan Domingo Perón al asociársela con la clase obrera. En 1943 y 1944 el movimiento estudiantil opuesto a Perón y los sindicatos que apoyaban sus medidas laborales, empezaron a utilizar el lema: «no a la dictadura de las alpargatas»2que fue a su vez respondido con el lema «alpargatas sí, libros no».3 En la primera mitad del siglo XX era tan común el uso de las alpargatas entre las clases humildes de la población que tomó gran importancia la empresa llamada Fábrica Argentina de Alpargatas la cual se solía promocionar con los artísticos almanaques de pared ilustrados porFlorencio Molina Campo.

para mas informacion visite:http://es.wikipedia.org/wiki/Alpargata

domingo, 21 de octubre de 2012

Lo nuestro



la ruana

La ruana es una especie de manta cuadrada o rectangular, sin mangas, con una apertura en el centro por la que se pasa la cabeza. Es el abrigo de los hombres en tierras frías y templadas, muy cómoda para vestir. A diferencia del poncho, que es su hermano de tierra caliente (aunque en el resto de Latinoamérica, excepto Venezuela, a la ruana se la conoce con el nombre de poncho), constituye una prenda preferida de los hombres del campo.

viernes, 19 de octubre de 2012



Agricultura

En cultivos permanentes, el principal es la caña panelera que representa el 36% del total, seguido por el café

NUESTRA GASTRONOMIA


En la comida folclórica de Boyacá encontramos las supervivencias españolas y chibchas, las cuales aparecen en algunos casos en sincretismo, y en otras, en fusión o mezcla. Es por esta circunstancia, importante el conocimiento de la alimentación de los aborígenes chibchas y de los españoles del siglo XVI, para comprender el mestizaje realizado.
Los chibchas del Altiplano boyacense tenían entre sus alimentos: el maíz, la papa o "turma de la tierra", la batata, la arracacha, ahuyama, tomate, frijol, el ají, la quinua, los cubios, las hibias, la yuca dulce y algunas clases de calabazas. Entre las frutas mencionamos: la guayaba, la guanábana, la papaya, la chirimoya, la piña, la curuba, aguacate, tuna, pitahaya, uchuva, pepinos y otras. Los alimentos principales eran el maíz y la papa condimentados con ají y sal de Zipaquirá; la bebida principal era la chicha de maíz cocido y fermentado, mezclado con el jugo azucarado de la caña de maíz. Mascaban la coca mezclada con cal, la cual creían alimenticia y necesaria para mitigar el hambre y el cansancio de los viajes. Aun cuando aparecen en general vegetarianos, los chibchas también utilizaron la carne de venado, conejo, curí, pescados, cangrejos y ranas.
El maíz aparece como el principal cultivo y base de la alimentación de los chibchas. Según los datos del RC 14 obtenidos en Sogamoso, desde los años 500 a. de J.C. aparece el maíz en los sacrificios rituales de los sacerdotes de Suamox. Fué la planta más popular entre los aborígenes, por la facilidad de adaptación a todos los climas. El maíz amarillo lo llamaron abtyba; el maíz blanco, salamny, el maíz negro chyscamny; la mazorca de maíz, aba; el grano de maíz, agua; el maíz tierno, jachua. Con el maíz hacían los chibchas su principal bebida, la chicha; asimismo arepas, tortillas, tamales, mazamorra, bollos y además lo comían tostado. (4)  En el Altiplano boyacense el maíz solo daba una cosecha anual, la cual según los cronistas era en septiembre, con cuyo motivo se hacían las fiestas mágicas de la cosecha, con la asistencia de los caciques y la presentación de cuadrillas o parcialidades con diferentes trajes y disfraces.
Otro de los alimentos importantes de los Chibchas fué la "papa" o "turma de la tierra", un cultivo característico de las tierras frías. Parece que sus orígenes como planta alimenticia aparece en el Altiplano cundiboyacense y en el Altiplano peruano-boliviano. Una noticia que circuló en la época colonial sobre el regalo de turmas de la tierra que hicieron los españoles al pontifice de Roma, hizo cambiar el nombre de turma por el de "papa".
Uno de los cultivos que se sembraban con la papa en las tierras chibchas, era la quinoa o quinua, uno de los cereales más utilizados por los indígenas, el cual desapareció casi por completo en los siglos del coloniaje y fué reemplazado por el trigo y la cebada. Mencionamos entre los productos agrícolas no alimenticios, el algodón y el tabaco.
A partir del siglo XVI los españoles introdujeron sus productos alimenticios, característicos del Antiguo Continente, destacado entre ellos: el trigo, la cebada, el arroz, la caña de azúcar, el café, el banano y cítricos (naranjas, limones y sus variedades). En la misma forma se introdujeron en la alimentación las carnes de vacas, ovejas, cerdos, cabras, gallinas, palomas y algunas variedades de peces. Otros animales que llegaron con los españoles fueron los perros, los caballos y las mulas.
La comida española siempre se ha caracterizado por la abundancia. En el siglo XVI la corte española se caracteriza por el refinamiento y la gula en la alimentación; por el contrario en los sectores sociales inferiores se destaca la parquedad. Uno de los platos favoritos del pueblo llano español, era la famosa "olla podrida" en la cual entraban como elementos el cerdo, la cebolla, zanahoria, calabaza, carne de carnero, y una buena porción de tocino. Complementaba su alimentación el queso, el pan, el vino de bota y otros elementos de la culinaria folclórica, la cual variaba de acuerdo a las regiones.
Entre las comidas típicas del boyacense señalamos la mazamorra, el cuchuco y el ajiaco. La mazamorra es la sopa de maíz más generalizada en los campos boyacenses; va mezclada con papa chiquita o criolla, alverjas, carne, arracacha, habas y otros condimentos; y se acompaña con exquisito y arreglado ají. El cuchuco es una sopa espesa, hecha de maíz, trigo y/o cebada molidos, mezclado con alverjas, zanahoria, papa picada y algunas hierbas (cilantro, guascas, laurel, paico, tomillo, etc.); puede ser cuchuco de trigo o cuchuco de cebada o de maíz; en los jueves de Runta en Tunja, una de las costumbres folclóricas de gran tradición boyacense se acostumbra el cuchuco de espinazo de cerdo o "copartidario" y se acompaña con una bandeja en donde son comunes el chicharrón totiao, chicharrón carnoso, la morcilla, la longaniza, la costilla de cerdo y la papa con arroz.

La Carranga



La Carranga nació con Jorge Velosa y su grupo los Carrangueros de Ráquira es canto, pregón y sueño en un compromiso con el arte popular, es un género, una corriente dentro de la música popular que echa raíces y que canta al campo, a los animales, al agua y a todos los campesinos y campesinas, al pan y a la panela. Jorge Velosa tiene más o menos 18 grabaciones que contienen 200 obras. Velosa veterinario que no ejerce por dedicarse a componer, animar, cantar, bailar y tocar la armónica y la guacharaca. entre otros, La cucharita se me perdió, Julia, La china que yo tenía...
A lo largo de sus canciones se puede identificar una melodía que se repite en una estrofa cantada y en otra instrumental que permite reconocer una búsqueda del contraste. En el coro generalmente hace preguntas y respuestas. La carranga privilegia lo tradicional sobre lo nuevo, música que alegra los corazones y hace parte fundamental de la vida boyacense, habla de lo cotidiano y del medio ambiente. Es disfrutada en las fiestas de los campesinos y ha trascendido a las nuevas generaciones y se escucha en la ciudad. Sus mensajes son positivos y promueven valores ayudando a conocer la cultura campesina.
Una muestra de Jorge Velosa (de gafas) quien acaba de obtener un reconocimiento en "Lo mejor de nuestra tierra". 

BOYACA Y SU FOLCLOR BIENVENIDOS


Un estudio del Folclor boyacense nos lleva al análisis de las supervivencias tradicionales de larga duración que se manifiestan en el Pueblo Boyacense: sus costumbres, tradiciones, creencias, música y danzas, coplas, mitos, medicina popular, fiestas tradicionales y todas aquellas manifestaciones populares que son el "haber del pueblo", su herencia ancestral y su legado. Estudiamos las "supervivencias" que han permanecido por tradición a través del tiempo; las vigencias más típicas, más sencillas y cotidianas, que precisamente por tener tal carácter son del dominio de las masas populares, que se aceptan y transmiten de generación en generación con gran facilidad.
Los hechos folclóricos que estudiamos presentan profundas raigambres de muchos siglos de duración en su proyección estructural; tienen un ritmo lento en su movimiento en el tiempo y se manifiestan como estructuras básicas convertidas en elementos estables de una infinidad de generaciones; permanecen sin cambios durante muchos siglos y son casi inmóviles.
Los hechos folclóricos que estudiamos en Boyacá son colectivos, pues pertenecen a esta sociedad incrustada y relacionada en todos sus elementos con Colombia e Hispanoamérica. Se han transmitido por tradición con fuerza y vivacidad a través del tiempo, convirtiéndose en patrimonio cultural más querido por el pueblo. Son funcionales, porque se identifican con la vida espiritual, material, social y económica de la comunidad boyacense. Son regionales, por cuánto se localizan en esta región del Altiplano boyacense de los Andes Orientales y expresan los modos y circunstancias locales en una dimensión de espacio de relación con la región cundiboyacense, con Colombia en el espacio nacional y con Hispanoamérica en el espacio continental; a nivel mundial, con Europa, Asia y Oceanía. Son hechos que adquieren anonimato, por cuanto al pasar de individuo a individuo y de generación en generación, sus orígenes se van perdiendo hasta desaparecer completamente. Son hechos vigentes, porque a pesar de aparecer como supervivencias tradicionales, se manifiestan con todo vigor y fuerza en la sociedad boyacense, que los considera como frutos de aquella herencia ancestral del pasado.
La sociedad  o Pueblo es aquella que posee supervivencias de muchos siglos de duración.o saber popular es la erudición del pueblo, representada en las supervivencias de los hechos antiguos que han penetrado profundamente y son vigentes en la mentalidad popular: una romería a Chiquinquirá, una copla popular, un tiple, una fiesta al patrono del pueblo, un torbellino, un juego de tejo o turmequé, una ruana, una cerámica de Ráquira, etc.
Para conocer el Folclor boyacense, debemos reflexionar sobre diversos elementos étnicos y culturales que lo componen, cuyas permanencias se presentan como supervivencias: su vida cotidiana, su folclor musical, su folclor literario, las romerías y fiestas religiosas, sus costumbres, sus creencias, medicina popular, artesanías populares y aspectos diversos del folclor en las regiones boyacenses.